Lectura pausada del mapa literario de identidades. Formas de (des) integrar  el espacio en el relato hispanoamericano de José Sánchez Carbó. (1 de 2 partes)

PIEDRA DE TOQUE

Ricardo Cuéllar Valencia

  · jueves 28 de marzo de 2019

Foto:cortesía

El trabajo indicado no es más que una disidida incursión epistemológica en la medida que se instala en las operaciones propias de las condiciones de posibilidad de la producción de conceptos literarios. En el caso de plantearse el espacio prehispánico y colonial el investigador concita conceptos decisivos para aplicarlos con holgura, claridad y eficacia crítica, analítica e interpretativa.

En el caso particular de abordar una obra concreta, De Zitilchén de Hernán Lara Zavala, la observa como una geografía para la diversidad. Detectamos una idea o postura clave del narrador cuando declara que se encuentra frente a la “modernización de la narración costumbrista.” No estoy al tanto del debate hasta el presente, a su pesar me es difícil pensar en una reactualización del costumbrismo, por diversas razones que, por el momento, me reservo por asunto de espacio en este momento.

Un asunto que trae el investigador al estudiar la cuentistica de Lara Zavala es el da la Cultura Maya; desde los ángulos explorados por el investigador, además de la autobiografía trata el amor y el erotismo que Sánchez Carbó “re-escenifica” y abre un planteamiento que desde la teoría exige ir a secretos desde la muchas relaciones sexuales que propone el narrador pues se dan formas de la sexualidad imaginaria, real y trasgresora. La narrativa en la península yucateca, desde las raíces mayas es, un tanto oculta y al mismo tiempo rica. Quiero recordar un memorable trabajo de investigación: El ritual de los Bacabes (Unam, 1987; 1109 páginas), edición facsimilar con transcripción rítmica, traducción, notas, índice y cómputos estadísticos del doctor Ramón Arzápalo Marín, en tanto es revelador de los goces eróticos de los mayas antiguos, en el cual me he apoyado, lo he saqueado, para una sección de mi libro de poesía Ojos dorados del cuerpo ( Jitanjáfora, Morelia, 2002): He aquí el cuerpo antiguo de los mayas. Cito la cita que trae el poema:

Canto de la flor: La bellísima luna / Se ha alzado sobre el bosque /Va encendiéndose / En medio de los cielos /Donde quede en suspenso / Para alumbrar sobre / La tierra todo el bosque, / Dulcemente viene el aire / Y su perfume / Ha llegado en medio / Del cielo; resplandece / Su luz sobre / Todas las cosas. Hay / Alegría en todo / Buen hombre. / Hemos llegado adentro / Del interior del bosque donde / (Nos) mirámos / Lo que hemos venido hacer. /Hemos traído / La flor de la plumería /La flor del chucum, la flor / Del jazmín camino, la flor de… / Ya, ya /Estamos en el corazón del / Bosque. / A orilla de la poza en la roca / A esperar / Que surja la bella /Estrella que humea sobre El bosque. Quitaos / Vuestras ropas, desatad / Vuestras cabelleras; / Quedaos como / Llegasteis aquí / Vírgenes, / Mujeres mozas…

(Canto XI de catares de Dzitbalché)

Llama la atención la propuesta del narrador en tanto “se desmarca en buena parte de la literatura indigenista…una de sus principales preocupaciones fue presentar a los mayas inmersos en un entorno contemporáneo,” dado que propone “evitar las burdas simplificaciones de las que se han valido tantos para caracterizar a sus personajes étnicos” y encuentra la autenticidad de las historias no tanto en el mimetismo de las expresiones como en las actitudes de los diversos personajes ante la vida.” Importante planteamiento del narrador que demanda un serio y profundo debate.

Por su parte en Ese rincón de iniciaciones: Santa María de la Victoria es una de los análisis que más nos ha llamado la atención. La complejidad de la escritura de Fata Morgana conduce al investigador a precisas consideraciones sobre la estructura de la colección en la medida que aborda desde el nombre propio un “espacio”, es decir, se trata de “una descripción en potencia, ya que por sí sólo contiene una carga semántica estrechamente relacionada con su referente extratextual, intertextual o intratextual.”

Con referencia a la intertextualidad centra su análisis el investigador en destacar la presencia en la narración de Santa María de la Victoria, “primera ciudad hispana de la América continental.” Recuerda referencias de López Gámora y Bernal Díaz del Castillo y también refiere a la siempre presente Malinche.



Con suficiente precisión Sánchez Carbó anota que Bruño Estañol adopta el nombre de Santa María de la Victoria para rememorar el cronotopo donde se constituyeron los cimientos de la nación. Aquellos mayas de las tierras bajas y calientes recorrieron el Usumacinta y el Grijalva y las costas del Golfo de México en sus grandes cayucos.” Y advierte que el Grijalva “es un río con historia”. En otro ensayo he escrito respecto a las Memorias del Río Grande del etnólogo Mario Humberto Ruz, actual director del Centro de Estudios Mayas de la Unam. “El río comunica sus impresiones acerca de lo que le cuentan los arroyos y otros ríos…comparte opiniones y saberes con otros ríos y por él desfilan, ciertamente, todos los actores de la historia local. Se trata de un recurso lingüístico y literario donde el que hable es una y varias voces. Es este recurso lo que en literatura se llama monólogo interior, en tanto una voz se desdobla en varias, el narrador habla y por su voz hablan otros. Así que nos encontramos con un etnólogo, historiador y literato, conocedor de varias lingüísticas y varias literaturas…así pues el sujeto cognitivo (Río) posee un saber respecto a los hechos sucedidos pues el Río es el que ve, escucha, sabe, le informan, opina, ironiza y cuenta. Esta es la forma narrativa (con un narrador intradigético, testigo y observador) y el procedimiento discursivo por el que optó el investigador para contarnos las Memorias del Río Grande.” Otro texto importante, que habla de la relación centenaria de Tabasco con Chiapas es la Relación histórico-geográfica de la Provincia de Tabasco, cuya mapa y descripción la realiza el primer escritor de Chaipas, con esa obra, llamado Melchor de Alfaro y Santa Cruz. Rica Relación en información.

En el orden de estas ideas el investigador Sánchez Carbó observa que “las reminiscencias a la historia, la situación estratégica, el desarrollo cultural y la actividad comercial descubren a Santa María de la Victoria como cronotopo idílico bajtiano o topofílico bachelardiano y desde allí nos ofrece un análisis de la obra narrativa del escritor tabasqueño, con señalamientos y citas reveladoras del autor, que hacen posible, en un recorrido por las distintas narraciones de Fata Morgana para destacar la siguiente consideración analítica: “ la fundación de estos lugares (varios y distintos) no supone una redundancia semántica…cabe destacar su condición de lugares públicos, puntos de encuentro en los que la coincidencia del tiempo y el espacio determinan el destino de los personajes…” Las reflexiones del investigador son de una estricta claridad pese a las urdimbres que teje y desteje en las relaciones de uno y otro texto, todo ello producto de un doble conocimiento: el teórico y el práctico: construye, retoma, asimila conceptos referentes al espacio en su generalidad, en sus múltiples relaciones y en casos específicos que decide sacarlos al escenario de la crítica literaria.

En cuanto a la detectación en Fata Morgana de los ritos de iniciación, espuestos en una relación primordial, entre la realidad y el deseo el investigador se adentra en la ritualidad considerando varios aspectos, sus etapas, sus variantes, los momentos, funciones y edad dependiendo de la época y las formas de ser de una u otra sociedad. Así mismo trata el investigador de la estructura del cuento de iniciación, al mismo tiempo que desde tales conceptualizaciones pasa a determinar los tipos de iniciación presentes en Fata Morgana, “no para determinar si su resolución ha sido tentativa, incompleta y decisiva y para descubrir cómo se desarrollan a través de relaciones intratextuales que así mismo reiteran la posición liminal del libro de cuentos y novela”, formas de escritura que frecuenta es narrador. Mucho más podría analizar y comentar.

El investigador José Sanchez Carbó en este apartado se da al lujo de recrear, asumir y apropiarse de una serie de conceptos de la psicología y la antropología, la etnología de autores de primer orden.

Dejo en remojo la parte correspondiente al ciclo de Mogador, por razones de espacio. Prometo transcribir el texto completo.

Estamos frente a una investigación sólida, rigurosa que merece un examen más detallado. Felicitaciones apreciado amigo José Sánchez Carbó.


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