Cintalapa. En diversas regiones del estado y a inicios la primavera, es muy común ver a orillas de la carretera u otros lugares mesas con botellas de plástico que en su interior tienen un líquido blanquecino, la cual lleva por nombre Taberna, una bebida ancestral que se dice que es curativa.
Esta bebida se extrae de un árbol de coyol, es como palmera, no crece mucho, pero lo que lo caracteriza son sus miles de espinas largas que lo cubren.
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Platicando con Don Raúl Pérez, (una persona de más de 70 años), nos comentó que hace 25 años en este valle de Figueroa había muchos árboles de coyol, (cuyo nombre científico es Acrocomia vinífera), los cortan, perforan el árbol y esperan unos días para que este iniciara a producir la bebida de la que estamos hablando, pero hoy en día ya no existe una sola casa o terreno dentro de la mancha urbana donde exista un árbol de estos, ahora solo en las montañas se puede encontrar.
Mencionar que el proceso no es tan sencillo, ya que se debe contar con árbol de unos 15 años de antigüedad, se derriba, se le retira las miles de espinas que cubren el tallo al igual que la cáscara y después, hay que esperar unos días para que inicie el proceso de extracción del líquido.
“Existe un gusano o broca que al detectar este árbol se mete por en medio y se va hacia el corazón, lo que provoca que el árbol se seque y no ya produzca esta bebida, lo mismo pasa con los árboles de coco, subrayó Don Raúl.
Otro vendedor de nombre Carlos, se ubica a orillas de la carretera, nos dijo que cuando el árbol ya está tirado, hay que raspar la zona donde se le hizo la boca, debe estar extremadamente limpio para que produzca de 4 a 5 litros diarios, por ningún motivo se debe de permitir que la mosca se pare ahí, porque la zona sería contaminada y el árbol quedaría inservible.
Cuando el día es bueno, pueden llegar a vender hasta 20 litros o más, siendo el mes de abril cuando la demanda aumenta un poco más, dijo Don Carlitos.
Los productos de esta palmera son aprovechados desde sus semillas que las hacen en rico dulce, la flor de intenso aroma es utilizada de ornato para altares religiosos.
En la región valle cada litro vale entre 20 o 25 pesos, se puede consumir así como la venden o se puede mezclar con un poco de agua, agregarle azúcar y un poco de hielo, su sabor es muy rico y este mes de abril es cuando más se vende, y en la primera semana de mayo se despide.
