ENTREVISTA DE FREDY LÓPEZ ARÉVALO A RICARDO CUÉLLAR

RICARDO CUÉLLAR VALENCIA

  · martes 13 de febrero de 2018

(1 DE 2 PARTES)

 

-La mitad de mi vida allí transcurrió y viví conun placer inocultable. La riqueza de su tradición poética mellevó a estudios de obras que son un patrimonio único. Miformación literaria se desarrolló con una decidida aplicación alestudio.

-El primer poeta que, por gajes del destino, mesorprendió en Chiapas fue Rodulfo Figueroa. Fui a Guatemala yencontré parte de su obra poética inédita, algunos escritossobre él y toda su obra científica.

  1. L. A.: Ricardo, ¿cómo  fue tu vida en el Estado deChiapas?

R.C.V.: Fue una vida muy rica, fundamental, decisivapara mis trabajos de investigación, la creación literaria, lavida académica, y, obviamente las amistades que permanecen y, porsupuesto, la relación amorosa con la artista plástica PatriciaMota, el nacimiento y crianza de nuestra hija, Cintia Ixchel. En elcampo de la investigación literaria tengo ocho libros inéditos,especialmente dedicados a  estudios de la tradición literariachiapaneca, desde la época prehispánica hasta el siglo XX. Fuerica, amplia, muy nutriente la experiencia de vivir y escribir enChiapas. Empecé en Chiapas tres novelas, están en marcha; desdeseptiembre del año pasado trabajo diario, ocho o diez horas, conpasión febril;  además la obra poética la corrijo, ordeno,muchos poemas  siguen inéditos, también casi todos escritos enChiapas, así como los  trabajos sobre historia y  críticaliteraria, entrevistas, sin olvidar algunos relatos.

Para mi Chiapas fue un lugar de re-encuentro con mipropia vida, ya en reposo, después de haber vivido en una Colombiatrágica, de mucho sufrimiento. A Chiapas le debo mucho. La mitadde mi vida allí transcurrió y viví con un placer inocultable. Lariqueza de su tradición poética me llevó a estudios de obras queson un patrimonio único. Mi formación literaria se desarrollócon una decidida aplicación al estudio, la investigación y lareflexión; el trabajo periodístico que desarrollé es amplio, elcual continúo. Fui muy activo en la difusión cultural, lapromoción de los jóvenes valores literarios. Edité suplementosliterarios y revistas, organicé encuentros literarios, dictéseminarios y organicé talleres literarios sin cobrar un peso nibuscar ningún tipo de poder. En eso fui romántico, no me importa.Todo ello me llena de satisfacción pues entregué mucho de mi vidaa la sociedad chiapaneca en el campo de la cultura. No dejé,conservo verdaderos amigos de varias generaciones que nosrespetamos con afecto y lealtad.

  1. L. A.: ¿Cómo y cuándo llegas a Chiapas?

Salí de Colombia decepcionado de todo. Renuncié ala Universidad, a la amada y al país. Tres renuncias duras, peroasumidas con el rigor necesario que demandaban las circunstancias.Llegué a Chiapas en 1982. Me vinculé de inmediato a laUniversidad Autónoma de Chiapas, en la hoy Facultad deHumanidades, en la carrera de Lengua y LiteraturaHispanoamericanas, la cual transformamos en lo que es hoy, puesantes se restringía a la mal llamada Letras Latinoamericanas.Dicté materias tales como Historia de la literaturahispanoamericana, Teoría literaria, Crítica literaria,Metodología de la investigación, Seminario de tesis, en fin…Gracias a los horarios de clase, de cuatro de la tarde a diez de lanoche, podía dedicar  casi todo el tiempo a la lectura, elestudio, la escritura, para desarrollar los proyectos que mepropuse: investigar, pensar la literatura como una forma deconocimiento, trabajar en la obra de ciertos escritores paradesentrañar sus poéticas ocultas. El primer poeta que, por gajesdel destino, me sorprendió en Chiapas fue Rodulfo Figueroa. Fui aGuatemala y encontré parte de su obra poética inédita, algunosescritos sobre él y toda su obra científica. Con la idea de saberalgo de la tradición del médico y poeta, me encontré con textosclaves del  fraile Matías de Córdoba, a quien apenas conocía denombre y algunos pocos datos de su vida y obra. Es un hombreesencial de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX: investigadorde la realidad socioeconómica y cultural, político, periodista,poeta, educador, fonetista, con un desempeño decisivo en loscampos que trabajó. Es curioso que algunos historiadores enChiapas no le presten la atención que merece; pienso que es pordesconocimiento de su obra, no puede ser otra cosa.

De las investigaciones sobre la vida y obra deRodulfo Figueroa y Matías de Córdoba espero, me han prometido,publicarlas este año.

  1. L. A.: ¿Cuál fue tu relación con el poeta y el hombre JaimeSabines?

  1. C. V.: Lo leí por primera vez en Colombia. Alconocer Yuriaquedé seducido. En el Estado de Chiapas mesumergí en todo su obra y fascinado me dedique a estudiarla. Loentrevisté y logré la única entrevista que se le hizo sobre lapoesía en Chiapas. Era un hombre sencillo, amable, con una voz queJuan Rulfo elogió y prefirió para que fuera su amigo el lector deun guion para un cortometraje suyo. En la conversación con él, meconfirmó varias de las tesis que había elaborado y publicado enla revista veracruzana La palabra y el hombresobre suobra, muy especialmente su ascendencia poética de William Blake yCharles Baudelaire. Sabines es nuestro gran romántico. Lo antecedeNeruda. Lo supera con creces. Jaime Sabines es el poeta que da vozal corazón delirante y sabio de nuestra modernidad.

  1. L. A.: Tú realizaste una investigación sobre su obra…

  1. C. V.: Si, varios años le dediqué al estudio de laobra del poeta. El libro de casi mil páginas, aún inédito, traecapítulos tales como su Poética que armé a partir deentrevistas, discursos y poemas; incluyo trece entrevistas devarios periodistas, además de primeros poemas y primeras prosas,casi todos inéditos, por supuesto información biográfica ybibliográfica, y muy especialmente, estudios sobre su obra, dehispanoamericanos, con singular presencia de mujeres españolas,obvio que fotografías, caricaturas… Y, por supuesto, mis ensayosanalíticos y críticos. Es un trabajo muy completo, no realizadohasta ahora. No lo digo yo, me lo ha expresado su hijo Julio,después de leerlo.