Con el creciente predominio de la tecnología en el tiempo libre de los niños, los juegos tradicionales han caído en desuso. Sin embargo, surge ahora una oportunidad para rescatar estas formas clásicas de entretenimiento que promueven la convivencia y la diversión sin necesidad de pantallas.
El Heraldo de Chiapas presenta 6 juegos clásicos que se han perdido con el paso de los años. Estos juegos fueron parte de la niñez de muchos y hoy podemos enseñar a nuestros niños cuáles eran.
1. Polis y Cacos
Uno de los juegos más populares es "Polis y Cacos". Divididos en dos equipos, la policía busca capturar a los cacos escondidos. Los cacos pueden salvar a sus compañeros chocando las manos, mientras que los policías intentan arrestar a todos para ganar.
2. El Teléfono Descompuesto
En este juego, un mensaje se susurra al oído y se transmite de persona a persona. La diversión surge cuando el mensaje original se transforma en algo completamente diferente al llegar al último jugador, revelando las sorprendentes distorsiones del juego.
3. Juego de las Palmas (marinero que se fue a la mar)
Un pasatiempo creativo donde se chocan las palmas al ritmo de una canción o patrón establecido. Este juego no solo entretiene, sino que también promueve la coordinación y el ritmo entre los participantes.
4. Rayuela o avioncito
Este juego físico y de equilibrio implica lanzar un objeto a cuadros numerados en el suelo y luego saltar sin pisar el cuadro donde cayó. Es un desafío que fomenta la actividad física y la precisión.
5. Gallinita Ciega
Con los ojos vendados, "la gallinita ciega" debe reconocer a los demás jugadores solo tocándolos. Es un juego que aumenta la adrenalina y la concentración mientras se evitan obstáculos en el área de juego.
6. La Rueda de San Miguel
Los niños forman una rueda, cantan y giran. En cada vuelta, alguien en el centro "voltea" a otro niño hasta que todos han participado. Este juego fortalece los lazos sociales y el sentido de comunidad entre los jugadores.
7. La cuerda
Este juego es uno de los pocos que todavía practican muchos adultos, debido a que es muy popular en las fiestas tradicionales. Dividiendo a los participantes en dos equipos, cada uno de ellos agarra un extremo de una cuerda, dejando un espacio entre ambos grupos.
Antes de empezar, se hace una marca en el suelo. El objetivo de cada equipo es tirar tan fuerte de la soga, que se consiga hacer pasar a los jugadores del grupo contrario por encima de esta línea. El primer equipo que lo consiga gana y se lleva un punto.
Estos juegos no solo ofrecen entretenimiento sino que también promueven habilidades sociales, físicas y cognitivas en los niños. Rescatar estas tradiciones es una manera divertida de asegurar que la infancia siga siendo llena de juegos interactivos y memorables.
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