El "cuchunuc" es un árbol de la familia de las leguminosas que en Chiapas se desarrolla en casi todo el estado, puede alcanzar una altura de 15 metros, hay municipios donde se emplea en las divisiones de las parcelas, en las plazas, en los patios de las casas en el medio rural, pero también en las ciudades como Tuxtla Gutiérrez, su floración es muy vistosa, presenta una fragancia atractiva en los meses de enero a abril y se prolonga por más tiempo.
Esta flor se ha incorporado en la dieta de las y los chiapanecos, es posible prepararla de muchas formas, puede ser sustituto de las carnes, es empleada en la elaboración de tamales, por su diversidad de sabores es utilizada en los restaurantes para diversos platillos, las regiones del estado donde se desarrolla mejor esta especie, como el corredor de la Provincia Zoque.
El director del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura, Marco Antonio Orozco Zuarth, comentó que es una flor que se prepara como alimento desde la época prehispánica, llevamos 33 años realizando la "Feria del Cuchunuc" para mostrar a la sociedad la variedad de platillos en los que se puede preparar, aunque todavía no ha permeado pudiendo ser de consumo en los restaurantes y en los hogares.
Es posible prepararla en tamales, postres, pizzas, sopas, paletas, ensaladas, entre otros, su textura es similar a la carne, posee un gran valor nutritivo, es una planta de la cultura zoque heredada para nuestra gastronomía que debemos aprovecharla para una vida más saludable, sustituir un poco las carnes y embutidos por la flor de cuchunuc.
Lo mercados públicos de la capital Tuxtla Gutiérrez ya lo venden, es posible encontrarla en el campo, en Tuxtla Gutiérrez y sus alrededores, en Berriozábal, Ocozocoautla, Suchiapa, San Fernando, Chicoasén, Copainalá, Tecpatán, Mezcalapa, Ostuacán, Juárez, Pichucalco, entre otros.
La flor de la planta es estacional pero es posible conservarla por más tiempo, aunque el crecimiento de los centros de población ha abonado al derribo de esta planta, como de otras especies, la opción es poderla cultivar, desde el aspecto cultural, en huertos y comercializar.
De acuerdo con Orozco Zuarth, estudiantes de gastronomía están innovando platillos a base de la flor, en la medida en que nos interesemos por consumirla será posible incluir a la planta cada vez más en la reforestación, que a la vez, abona a la belleza del medio ambiente por el color de la flor.