/ martes 25 de junio de 2024

Salud en la Red / RedSalud Internacional, la historia se cuenta sola

Es un reto escribir una reseña que resuma nuestro trabajo de más de 10 años, el cual sin duda que marcará un hito histórico, mas sujeto a muchas derivadas que aún no somos capaces de comprender y en las que deseo ver un mundo más solidario y unido, donde los protagonismos queden atrás y haya una suma de esfuerzos, real y transparente de todos los sectores públicos y privados, que garanticen la eficiencia y eficacia de los programas a beneficio de las comunidades donde vivimos y trabajamos, generando un desarrollo social de éstas que den como resultado mejorar la calidad de vida de las personas.

Tuvimos que pasar gran parte del año 2020 confinados por la pandemia para darnos cuenta que todos estamos más unidos que nunca, no importando geografía, niveles socioeconómicos ni culturales, sin importar nacionalidades, género, edad, ideologías, religiones, usos y costumbres; todos fuimos tocados por la realidad de un mundo en riesgo, dentro de crisis sanitarias, sociales, económicas y laborales, en donde cada persona y cada familia tuvo que decidir entre comer, medicarse o estudiar.

La salud es una problemática social muy compleja y se ha logrado tomar conciencia del peso de la misma en esta crisis que vivimos. El mundo entero enfrentó esta realidad de golpe y nos hizo comprender que se tiene que abordar desde diferentes frentes y que solo podremos alcanzar un desarrollo sostenible, conjuntando objetivos y metas, además de actuar con convicción y responsabilidad social compartida.

Redsalud, sus colaboradores y aliados; tuvimos que reorganizar nuestros proyectos y hacer algunos ajustes en nuestra actividad y economía, como muchas organizaciones durante y después de la pandemia, pero a pesar de todo, la necesidad de ver cómo podíamos ayudar, así como el impulso y las ganas de hacer algo fueron más grandes que nunca, y la necesidad nos hizo evolucionar, innovar y generar estrategias tecnológicas que nos pudieran ayudar a seguir con nuestros objetivos y metas; lo que nos hizo explorar y sacar partido a la tecnología, dando como resultado alianzas estratégicas internacionales que hoy nos han permitido desarrollar un proyecto más ambicioso, de impacto nacional e internacional para mejorar la calidad de vida de las personas. En este tiempo, nos dimos la oportunidad de buscar la forma de ayudar en las necesidades más urgentes y garantizar la supervivencia de algunos proyectos, a costa de otros, que han tenido que esperar un poco más para ver la luz; pero también nos hizo enfocarnos en dar el salto en la transformación digital, es por eso, que nuestra alianza más prometedora ha sido nuestra vinculación con el Banco Farmacéutico de España, con el cual siempre estaré agradecida por creer y confiar que RedSalud sería la plataforma para entrar a México con un estudio científico de gran impacto en el mundo; el Observatorio de la Pobreza farmacéutica y la exclusión social –estudio homologado en otros países, como: España, Italia, Portugal, Perú, El Salvador, Colombia, Argentina, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Guatemala–, lo que nos permitió dar respuesta a una problemática latente en el mundo entero y la cual podría traer repercusiones catastróficas a nivel mundial por el impacto en la morbilidad y mortalidad de las personas, si no se visibiliza, se sensibiliza y se atiende generando estrategias de prevención y control a través de la investigación y la innovación; lo que nos llevó, a querer más y a trabajar más, siempre con el objetivo de poner al alcance de la población, medicamentos y servicios de salud de calidad, promoviendo la salud –medicina preventiva, de seguimiento y curativa de manera integral–, velando por la atención de problemas sanitarios a nivel comunitario, familiar e individual, generando programas de apoyo sustanciales en beneficio a los usuarios; brindando y ejecutando soluciones integrales –no asistenciales, pero sí subsidiadas– necesarias para garantizar la salud y bienestar de toda persona afiliada a nuestros programas, para enfrentar cualquier situación de vulnerabilidad o de riesgo a la salud, organizando y materializando beneficios e integrando esfuerzos y experiencias de cooperación social con instituciones públicas y/o privadas, para lograr mejorar el acceso diferenciado a la atención de la salud, cerrando brechas de desigualdad y exclusión social.

Todo lo anterior, dio por resultado en México, el Observatorio de la Pobreza Farmacéutica, la Equidad Sanitaria y la Exclusión Social, el cual durante cuatro años recabó información para estratificar, cuantificar –cualitativa y cuantitativamente– y visibilizar los diversos factores que afectan a una persona a dar seguimiento oportuno y correcto a sus tratamientos médicos y farmacológicos; llegar a éste diagnóstico, nos hizo tener una visión clara del trabajo que teníamos que realizar, logrando al fin, en noviembre del 2023 consolidar el “Fondo Solidario de Medicamentos” que nos ha permitido desarrollar el programa esqueleto que sostiene toda nuestra infraestructura de “ayuda humanitaria", que son las Farmacias RedSalud, que nos han permitido apoyar al día de hoy a más de 322,268 personas con sus tratamientos farmacológicos –medicamentos de marcas comerciales trasnacionales (patente) y nacionales, así como también genéricos) en relación a sus enfermedades no transmisibles, crónicas y/o degenerativas, teniendo un impacto en la población de la siguiente manera: Adultos Mayores (más de 60 años) 19.06%; Mujeres (30 a 59 años) 37.25%; Hombres (30 a 59 años) 19.87%; niños (menores de 12 años) 0.46%; niñas (menores de 12 años) 0.45% y jóvenes (13 a 29 años) 22.92%; asimismo, hemos logrado recabar otros datos como la capacidad económica, la factibilidad del uso de los medicamentos, el comportamiento de las marcas, la aceptabilidad de los consumidores, la eliminación de medicamentos de producción y post producción, nichos de necesidad por patología geográficamente, así como la ubicación de los pacientes, datos para evitar la destrucción de medicamentos, sensibilización y concientización a los usuarios y población en general, entre muchos datos más; claro que no podemos dejar a un lado, el agradecimiento a las más de 501 entidades aliadas –públicas y privadas– y a más de 86 voluntarios, que nos han permitido llegar a la captación de esta información y consolidar la red más eficiente de contacto con la comunidad teniendo presencia en oficinas en 7 estados y llegando con nuestra ayuda a 14 estados.

Toda esta información ha provocado que entidades nacionales e internacionales confíen en RedSalud como una organización profesional y con los mejores estándares de calidad, que garantizan la transparencia y la trazabilidad de los fondos recaudados por esta entidad, así como también ser reconocidos y galardonada por nuestro desarrollo informático “Plataforma Tecnológica de Salud Digital” por el IDB (Inter-American Development Bank) y SAIS (School of Advanced Internacional Studies), como uno de los mejores Programas de Salud Digital de América Latina y el Caribe.

Quiero retomar la frase de Marcel Proust: “Allí donde la vida levanta muros, la inteligencia abre una salida”, la pandemia fue ese muro que a su vez también nos abrió la puerta a la sabiduría: “Las sociedades que entiendan que compartir experiencias, responsabilidades y recursos, que crean en una cultura colaborativa entre personas de distintos ámbitos de la sociedad, son las que darán respuesta a las necesidades actuales de nuestro país”. Por ello, nuestro deseo más grande, con el que hemos caminado estos años, es hacer un equipo mas sólido, diverso, incluyente y solidario que trabajará por la inclusión social de las personas a través de la mejora de su salud, nuestro reto es muy grande y de muchos compromisos; sabemos que no será sencillo, pero de eso se trata, de afrontar retos. Por consecuencia, nuestra razón de ser cambió nuestras reglas del juego, ya no se trata de beneficiados, sino de asociados; asociados que nos ayuden a dar respuesta a problemáticas sociales, contribuyendo a mejorar los medios de vida de las personas más vulnerables y en exclusión social, apoyando y financiando proyectos, aplicando bases científicas y sólidas, evaluadas por medio del impacto social en las comunidades o municipios donde trabajamos, que facilitan el acceso a los conocimientos, las habilidades y los recursos en especie o económicos necesarios para satisfacer las necesidades individuales o colectivas de manera sostenible y con dignidad; y aunque seguimos manteniendo una serie de proyectos de carácter puramente filantrópico buscamos siempre la sostenibilidad de cada proyecto y el costo beneficio en el impacto social.

Sabemos, que cerca de la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud que necesitan, trabajar hacia el acceso universal es una tarea de todos y se encuentra en la esencia del compromiso y vocación de los que trabajamos día a día en las distintas entidades colaborativas, nuestro compromiso con la salud va más allá de poder apoyar a la población en tener al alcance los medicamentos, generando también programas sostenibles a largo plazo que impacten la salud pública de nuestro país, esto va más allá de simplemente dispensar medicamentos; se trata de mejorar la calidad de vida de quienes confían en nosotros para su atención médica y que la falta de ésta no genere un espiral que los sumerja en la pobreza y mayor dependencia social, porque la lucha contra la pobreza farmacéutica representa también la transición hacia una economía y una sociedad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, por lo tanto nuestra estrategia de sostenibilidad en todo nuestro proceso, es el concepto que permite al paciente adquirir su medicamento con subsidios totales o parciales según su nivel socioeconómico y viendo más allá, su grado de vulnerabilidad, “su estatus de pobreza farmacéutica”, así podemos asegurar que a través de esta red de farmacias solidarias garantizamos la competencia leal en un mercado creciente, pero también sobre la base de nuestra filosofía, ponemos al alcance de todos medicamentos de calidad a costos accesibles, velando en todo momento por los derechos de aquellos que están en desventaja y exclusión social.


Si tú quieres ser parte de este gran proyecto, no dejes de contactarnos

EMAIL: en direccion@rsalud.com.mx

Es un reto escribir una reseña que resuma nuestro trabajo de más de 10 años, el cual sin duda que marcará un hito histórico, mas sujeto a muchas derivadas que aún no somos capaces de comprender y en las que deseo ver un mundo más solidario y unido, donde los protagonismos queden atrás y haya una suma de esfuerzos, real y transparente de todos los sectores públicos y privados, que garanticen la eficiencia y eficacia de los programas a beneficio de las comunidades donde vivimos y trabajamos, generando un desarrollo social de éstas que den como resultado mejorar la calidad de vida de las personas.

Tuvimos que pasar gran parte del año 2020 confinados por la pandemia para darnos cuenta que todos estamos más unidos que nunca, no importando geografía, niveles socioeconómicos ni culturales, sin importar nacionalidades, género, edad, ideologías, religiones, usos y costumbres; todos fuimos tocados por la realidad de un mundo en riesgo, dentro de crisis sanitarias, sociales, económicas y laborales, en donde cada persona y cada familia tuvo que decidir entre comer, medicarse o estudiar.

La salud es una problemática social muy compleja y se ha logrado tomar conciencia del peso de la misma en esta crisis que vivimos. El mundo entero enfrentó esta realidad de golpe y nos hizo comprender que se tiene que abordar desde diferentes frentes y que solo podremos alcanzar un desarrollo sostenible, conjuntando objetivos y metas, además de actuar con convicción y responsabilidad social compartida.

Redsalud, sus colaboradores y aliados; tuvimos que reorganizar nuestros proyectos y hacer algunos ajustes en nuestra actividad y economía, como muchas organizaciones durante y después de la pandemia, pero a pesar de todo, la necesidad de ver cómo podíamos ayudar, así como el impulso y las ganas de hacer algo fueron más grandes que nunca, y la necesidad nos hizo evolucionar, innovar y generar estrategias tecnológicas que nos pudieran ayudar a seguir con nuestros objetivos y metas; lo que nos hizo explorar y sacar partido a la tecnología, dando como resultado alianzas estratégicas internacionales que hoy nos han permitido desarrollar un proyecto más ambicioso, de impacto nacional e internacional para mejorar la calidad de vida de las personas. En este tiempo, nos dimos la oportunidad de buscar la forma de ayudar en las necesidades más urgentes y garantizar la supervivencia de algunos proyectos, a costa de otros, que han tenido que esperar un poco más para ver la luz; pero también nos hizo enfocarnos en dar el salto en la transformación digital, es por eso, que nuestra alianza más prometedora ha sido nuestra vinculación con el Banco Farmacéutico de España, con el cual siempre estaré agradecida por creer y confiar que RedSalud sería la plataforma para entrar a México con un estudio científico de gran impacto en el mundo; el Observatorio de la Pobreza farmacéutica y la exclusión social –estudio homologado en otros países, como: España, Italia, Portugal, Perú, El Salvador, Colombia, Argentina, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Guatemala–, lo que nos permitió dar respuesta a una problemática latente en el mundo entero y la cual podría traer repercusiones catastróficas a nivel mundial por el impacto en la morbilidad y mortalidad de las personas, si no se visibiliza, se sensibiliza y se atiende generando estrategias de prevención y control a través de la investigación y la innovación; lo que nos llevó, a querer más y a trabajar más, siempre con el objetivo de poner al alcance de la población, medicamentos y servicios de salud de calidad, promoviendo la salud –medicina preventiva, de seguimiento y curativa de manera integral–, velando por la atención de problemas sanitarios a nivel comunitario, familiar e individual, generando programas de apoyo sustanciales en beneficio a los usuarios; brindando y ejecutando soluciones integrales –no asistenciales, pero sí subsidiadas– necesarias para garantizar la salud y bienestar de toda persona afiliada a nuestros programas, para enfrentar cualquier situación de vulnerabilidad o de riesgo a la salud, organizando y materializando beneficios e integrando esfuerzos y experiencias de cooperación social con instituciones públicas y/o privadas, para lograr mejorar el acceso diferenciado a la atención de la salud, cerrando brechas de desigualdad y exclusión social.

Todo lo anterior, dio por resultado en México, el Observatorio de la Pobreza Farmacéutica, la Equidad Sanitaria y la Exclusión Social, el cual durante cuatro años recabó información para estratificar, cuantificar –cualitativa y cuantitativamente– y visibilizar los diversos factores que afectan a una persona a dar seguimiento oportuno y correcto a sus tratamientos médicos y farmacológicos; llegar a éste diagnóstico, nos hizo tener una visión clara del trabajo que teníamos que realizar, logrando al fin, en noviembre del 2023 consolidar el “Fondo Solidario de Medicamentos” que nos ha permitido desarrollar el programa esqueleto que sostiene toda nuestra infraestructura de “ayuda humanitaria", que son las Farmacias RedSalud, que nos han permitido apoyar al día de hoy a más de 322,268 personas con sus tratamientos farmacológicos –medicamentos de marcas comerciales trasnacionales (patente) y nacionales, así como también genéricos) en relación a sus enfermedades no transmisibles, crónicas y/o degenerativas, teniendo un impacto en la población de la siguiente manera: Adultos Mayores (más de 60 años) 19.06%; Mujeres (30 a 59 años) 37.25%; Hombres (30 a 59 años) 19.87%; niños (menores de 12 años) 0.46%; niñas (menores de 12 años) 0.45% y jóvenes (13 a 29 años) 22.92%; asimismo, hemos logrado recabar otros datos como la capacidad económica, la factibilidad del uso de los medicamentos, el comportamiento de las marcas, la aceptabilidad de los consumidores, la eliminación de medicamentos de producción y post producción, nichos de necesidad por patología geográficamente, así como la ubicación de los pacientes, datos para evitar la destrucción de medicamentos, sensibilización y concientización a los usuarios y población en general, entre muchos datos más; claro que no podemos dejar a un lado, el agradecimiento a las más de 501 entidades aliadas –públicas y privadas– y a más de 86 voluntarios, que nos han permitido llegar a la captación de esta información y consolidar la red más eficiente de contacto con la comunidad teniendo presencia en oficinas en 7 estados y llegando con nuestra ayuda a 14 estados.

Toda esta información ha provocado que entidades nacionales e internacionales confíen en RedSalud como una organización profesional y con los mejores estándares de calidad, que garantizan la transparencia y la trazabilidad de los fondos recaudados por esta entidad, así como también ser reconocidos y galardonada por nuestro desarrollo informático “Plataforma Tecnológica de Salud Digital” por el IDB (Inter-American Development Bank) y SAIS (School of Advanced Internacional Studies), como uno de los mejores Programas de Salud Digital de América Latina y el Caribe.

Quiero retomar la frase de Marcel Proust: “Allí donde la vida levanta muros, la inteligencia abre una salida”, la pandemia fue ese muro que a su vez también nos abrió la puerta a la sabiduría: “Las sociedades que entiendan que compartir experiencias, responsabilidades y recursos, que crean en una cultura colaborativa entre personas de distintos ámbitos de la sociedad, son las que darán respuesta a las necesidades actuales de nuestro país”. Por ello, nuestro deseo más grande, con el que hemos caminado estos años, es hacer un equipo mas sólido, diverso, incluyente y solidario que trabajará por la inclusión social de las personas a través de la mejora de su salud, nuestro reto es muy grande y de muchos compromisos; sabemos que no será sencillo, pero de eso se trata, de afrontar retos. Por consecuencia, nuestra razón de ser cambió nuestras reglas del juego, ya no se trata de beneficiados, sino de asociados; asociados que nos ayuden a dar respuesta a problemáticas sociales, contribuyendo a mejorar los medios de vida de las personas más vulnerables y en exclusión social, apoyando y financiando proyectos, aplicando bases científicas y sólidas, evaluadas por medio del impacto social en las comunidades o municipios donde trabajamos, que facilitan el acceso a los conocimientos, las habilidades y los recursos en especie o económicos necesarios para satisfacer las necesidades individuales o colectivas de manera sostenible y con dignidad; y aunque seguimos manteniendo una serie de proyectos de carácter puramente filantrópico buscamos siempre la sostenibilidad de cada proyecto y el costo beneficio en el impacto social.

Sabemos, que cerca de la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud que necesitan, trabajar hacia el acceso universal es una tarea de todos y se encuentra en la esencia del compromiso y vocación de los que trabajamos día a día en las distintas entidades colaborativas, nuestro compromiso con la salud va más allá de poder apoyar a la población en tener al alcance los medicamentos, generando también programas sostenibles a largo plazo que impacten la salud pública de nuestro país, esto va más allá de simplemente dispensar medicamentos; se trata de mejorar la calidad de vida de quienes confían en nosotros para su atención médica y que la falta de ésta no genere un espiral que los sumerja en la pobreza y mayor dependencia social, porque la lucha contra la pobreza farmacéutica representa también la transición hacia una economía y una sociedad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, por lo tanto nuestra estrategia de sostenibilidad en todo nuestro proceso, es el concepto que permite al paciente adquirir su medicamento con subsidios totales o parciales según su nivel socioeconómico y viendo más allá, su grado de vulnerabilidad, “su estatus de pobreza farmacéutica”, así podemos asegurar que a través de esta red de farmacias solidarias garantizamos la competencia leal en un mercado creciente, pero también sobre la base de nuestra filosofía, ponemos al alcance de todos medicamentos de calidad a costos accesibles, velando en todo momento por los derechos de aquellos que están en desventaja y exclusión social.


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