/ lunes 5 de agosto de 2024

Salud en la Red / La transformación digital, un catalizador de grandes cambios y oportunidades en las organizaciones de la sociedad civil

En el mundo actual nos enfrentamos a enormes desafíos, los retos son de todo tipo: sociales, ambientales y económicos, entre muchos otros, y ante ello el papel de las organizaciones no gubernamentales (ONG) para hacerles frente resulta fundamental e indispensable tanto para países subdesarrollados, como en los países desarrollados o considerados del primer mundo, ya que en ellos también hay pobreza multidimensional; ésta es la razón por la que hay que hacer notar que la inestabilidad económica y sus consecuencias están afectando a todos los sectores y grupos poblacionales; por lo tanto, las obras sociales tendrán una etapa complicada ante el aumento de la demanda de ayuda social y humanitaria; lo anterior tiene consecuencias directas en la necesidad de las organizaciones de adquir un mayor compromiso social en un entorno en el que se reducen los donativos y la dificultad para financiarse y sostener proyectos a largo plazo con el claro aumento de la demanda de sus servicios.

El desafío hoy en día para el tercer sector es generar una visión hacia el futuro, una transformación que le permita atender con mayor eficiencia y eficacia a la población; es por ello, que establecer metas y objetivos relativos en el marco de un mundo en crisis, será el trabajo más importante para éstas, pero para alcanzarlas y lograrlos hay que dar un salto hacia el futuro de la gestión de proyectos para el desarrollo, cambiando las reglas del juego, considerando que no podemos pensar en beneficiarios, sino en asociados, intensificando esfuerzos colectivos a largo plazo, generando alianzas y herramientas que nos permitan la oportunidad de obtener avances reales y perdurables porque hay que reconocer que la clave está en la unidad de todos, sin excluir a nadie –gobiernos, sociedad civil, organizaciones comunitarias, instituciones, empresas privadas–, actuando de manera coordinada y con responsabilidad compartida.

Ante un mundo que demanda cada vez más ayuda, como organismos de la sociedad civil tenemos una misión en común: proteger a las personas más vulnerables y excluidas socialmente, ya que a menudo se da la transmisión intergeneracional de la pobreza –según la OCDE y la CONEVAL, en México se debe esperar 13 generaciones para salir de la pobreza–, por lo que es fundamental intervenir en las causas estructurales que perpetúan la pobreza, la injusticia y la exclusión social, ante ello, es tiempo de dar una respuesta de solidaridad, generosidad y altruismo con una visión de sostenibilidad ante una sociedad que mira con poca esperanza a su futuro inmediato.

A pesar de las dificultades, “la Misión tiene que continuar” trabajando no solamente en la ayuda asistencial, que es lo que demandan, sino en la orientación de personas, la información profesionalizada, la búsqueda de acciones para producir, así como también en programas de beneficio social y no de asistencialismo; centrados en la idea que las personas sean ayudadas de forma integral, con un servicio “tendente a la integración y la restauración de la persona”; dando como resultado una sociedad comprometida.

El objetivo de otorgar un beneficio social a la población es realizar un conjunto de acciones que van dirigidas a personas en estado de vulnerabilidad o exclusión social con la intención de coadyuvar a mejorar su calidad de vida, mas no a generar una dependencia social. Por lo consiguiente, es momento de que se tienen que replantear y reinventar en el día a día para no dejar a nadie fuera de los servicios, si realmente están en situación de gran emergencia o exclusión social, es tiempo de formar “redes de apoyo” entre sectores “a fin de que se minimicen las consecuencias de este mundo en crisis: sanitarias, sociales y económicas”.

La pandemia por el coronavirus representó la muestra de la peor amenaza al no estar preparados, pero no solo nos dejó noticias negativas, puesto que hemos descubierto que ahora tenemos la oportunidad de completar aquello que nos faltó.

El tercer sector, al igual que el mundo empresarial, tiene que adaptarse y evolucionar rápidamente para hacer frente a la velocidad y a los retos que supone este cambio. Del mismo modo, la digitalización ha abierto nuevas oportunidades, que pueden ayudar sustancialmente a mejorar el impacto y la eficiencia de las acciones de este sector.

Hoy en día, el proceso de transformación digital es un factor catalizador que acelera la velocidad de los cambios y crea un entorno cada vez más exigente y desafiante; la digitalización va mucho más allá de una mera transformación tecnológica, pues afecta, de forma trascendental, la esencia misma de los modelos de operaciones tradicionales de las organizaciones civiles que al día de hoy han visto que no han sido tan eficientes para disminuir las brechas de desigualdad social. En un entorno cada vez más exigente, las entidades del tercer sector deben adaptarse y evolucionar rápidamente para poder desarrollar su labor con un mayor impacto, sin embargo, “sólo el 8% de las ONG tiene una estrategia para la transformación digital definida como tal”, según revela el informe “La transformación digital de las ONG: Conceptos, soluciones y casos prácticos”, elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE en colaboración con la Fundación PwC. Según ha explicado Ignasi Carreras, director del Instituto, que "para sobrevivir como organización va a ser necesario que las organizaciones sociales se planteen un cambio profundo que transformará sus operaciones y que podría incluso hacer replantearse su estrategia”.

El viaje hacia el futuro digital sigue su rumbo sin pausa, en donde los avances tecnológicos han sido sin duda un fenómeno que ha facilitado la vida de las personas y ha ayudado al bienestar en el mundo, sobre todo en el mundo desarrollado; pero, puede que la influencia de la tecnología comience a ser un serio problema para una parte importante de la población mundial sobre todo a ciertos sectores.

La era de la tecnología vuelve a remover y evidenciar viejas hipótesis que ya se pusieron sobre la mesa en épocas anteriores, un mundo más desigual y que empieza a vivir consecuencias sin precedentes: la innovación tecnológica, los cambios demográficos, el rápido proceso de urbanización, la escasez de recursos, los incrementos en las tazas de morbilidad y mortalidad, y el cambio climático son las grandes tendencias que está experimentando la sociedad.

Ante ello, la transformación digital de las ONG´s se vuelve una prioridad, para que el análisis de datos nos permita a las organizaciones eficientar nuestro trabajo, reducir márgenes de error, medir el impacto real de proyectos, además de proporcionar información valiosa sobre el rendimiento de las campañas de captación de fondos, el comportamiento de los donantes y las tendencias del mercado, obtener métricas, estadísticas y parámetros científicos medibles cualitativa y cuantitativamente; en fin, una herramienta que se vuelve esencial al recopilar y analizar datos donde las ONGs pueden obtener información valiosa que respalde la toma de decisiones estratégicas basada en evidencia, y trabajar con trasparencia y trazabilidad de las acciones, generando datos concluyentes –que no deje margen de duda– que permitan ser compartidos con todas la vertientes de la sociedad interesados en la investigación, en la colaboración y en los tomadores de decisiones en la vida pública y política.

Desde RedSaludInternacional, tenemos la misión de poner nuestras capacidades a disposición de las entidades publicas y privadas -organizaciones civiles, religiosas, sindicatos, instituciones públicas, escuelas y universidades-, para ayudarles a hacer frente a estos nuevos retos y juntos fortalecer la sociedad. Nuestra plataforma tecnológica constituye, un punto de partida importante para superar el reto de la transformación digital para las entidades sociales, en todas sus fases: la generación de diagnósticos, la implementación de programas, la captación de los recursos, la transformación y mejoras de los programas y de los servicios, y la eficiencia de los procesos para llevarlos a cabo, fortaleciendo la capacidad de gestión de proyectos, permitiéndoles conectar los mismos con personas –científicos, investigadores, gestores, especialistas, organismos, instituciones y empresas, nacionales e internacionales, con las que puedan dialogar y construir proyectos interdisciplinarios, sin dejar a un lado algo muy importante la transparencia y trazabilidad de los recursos.

Potenciar el trabajo de las organizaciones y proyectos sin fines de lucro a través de la incorporación de tecnología y metodologías innovadoras nos permitirá donar y otorgar subsidios en productos y servicios a la población a través de la red organizaciones aliadas más grande a nivel mundial –logrando la eficiencia en la logística, eficientando recursos y midiéndolos en tiempo real.

Hoy en día las organizaciones civiles tenemos la responsabilidad ante la sociedad de ofrecer nuestros conocimientos en innovación digital para ayudar al tercer sector a aprovechar todas las oportunidades que le ofrece la transformación digital para acometer su misión con mayor impacto y abordar los grandes retos sociales.

En RedSalud Internacional “nuestro objetivo es un mundo donde todos los proyectos y organizaciones sin fines de lucro puedan aprovechar al máximo la tecnología para lograr una sociedad más justa y equitativa, creemos que el uso de la plataforma digital es una herramienta que nos permite llegar con una solución integral a muchas organizaciones de manera escalable”, ya que el futuro está en el análisis de datos en el sector de las ONGs que se perfila como una herramienta cada vez más poderosa para la toma de decisiones estratégicas, la medición del impacto y la creación de programas más efectivos y sostenibles. Si estas interesado contáctanos en nuestro correo o página:

direccion@rsalud.com.mx

www.rsalud.com.mx

En el mundo actual nos enfrentamos a enormes desafíos, los retos son de todo tipo: sociales, ambientales y económicos, entre muchos otros, y ante ello el papel de las organizaciones no gubernamentales (ONG) para hacerles frente resulta fundamental e indispensable tanto para países subdesarrollados, como en los países desarrollados o considerados del primer mundo, ya que en ellos también hay pobreza multidimensional; ésta es la razón por la que hay que hacer notar que la inestabilidad económica y sus consecuencias están afectando a todos los sectores y grupos poblacionales; por lo tanto, las obras sociales tendrán una etapa complicada ante el aumento de la demanda de ayuda social y humanitaria; lo anterior tiene consecuencias directas en la necesidad de las organizaciones de adquir un mayor compromiso social en un entorno en el que se reducen los donativos y la dificultad para financiarse y sostener proyectos a largo plazo con el claro aumento de la demanda de sus servicios.

El desafío hoy en día para el tercer sector es generar una visión hacia el futuro, una transformación que le permita atender con mayor eficiencia y eficacia a la población; es por ello, que establecer metas y objetivos relativos en el marco de un mundo en crisis, será el trabajo más importante para éstas, pero para alcanzarlas y lograrlos hay que dar un salto hacia el futuro de la gestión de proyectos para el desarrollo, cambiando las reglas del juego, considerando que no podemos pensar en beneficiarios, sino en asociados, intensificando esfuerzos colectivos a largo plazo, generando alianzas y herramientas que nos permitan la oportunidad de obtener avances reales y perdurables porque hay que reconocer que la clave está en la unidad de todos, sin excluir a nadie –gobiernos, sociedad civil, organizaciones comunitarias, instituciones, empresas privadas–, actuando de manera coordinada y con responsabilidad compartida.

Ante un mundo que demanda cada vez más ayuda, como organismos de la sociedad civil tenemos una misión en común: proteger a las personas más vulnerables y excluidas socialmente, ya que a menudo se da la transmisión intergeneracional de la pobreza –según la OCDE y la CONEVAL, en México se debe esperar 13 generaciones para salir de la pobreza–, por lo que es fundamental intervenir en las causas estructurales que perpetúan la pobreza, la injusticia y la exclusión social, ante ello, es tiempo de dar una respuesta de solidaridad, generosidad y altruismo con una visión de sostenibilidad ante una sociedad que mira con poca esperanza a su futuro inmediato.

A pesar de las dificultades, “la Misión tiene que continuar” trabajando no solamente en la ayuda asistencial, que es lo que demandan, sino en la orientación de personas, la información profesionalizada, la búsqueda de acciones para producir, así como también en programas de beneficio social y no de asistencialismo; centrados en la idea que las personas sean ayudadas de forma integral, con un servicio “tendente a la integración y la restauración de la persona”; dando como resultado una sociedad comprometida.

El objetivo de otorgar un beneficio social a la población es realizar un conjunto de acciones que van dirigidas a personas en estado de vulnerabilidad o exclusión social con la intención de coadyuvar a mejorar su calidad de vida, mas no a generar una dependencia social. Por lo consiguiente, es momento de que se tienen que replantear y reinventar en el día a día para no dejar a nadie fuera de los servicios, si realmente están en situación de gran emergencia o exclusión social, es tiempo de formar “redes de apoyo” entre sectores “a fin de que se minimicen las consecuencias de este mundo en crisis: sanitarias, sociales y económicas”.

La pandemia por el coronavirus representó la muestra de la peor amenaza al no estar preparados, pero no solo nos dejó noticias negativas, puesto que hemos descubierto que ahora tenemos la oportunidad de completar aquello que nos faltó.

El tercer sector, al igual que el mundo empresarial, tiene que adaptarse y evolucionar rápidamente para hacer frente a la velocidad y a los retos que supone este cambio. Del mismo modo, la digitalización ha abierto nuevas oportunidades, que pueden ayudar sustancialmente a mejorar el impacto y la eficiencia de las acciones de este sector.

Hoy en día, el proceso de transformación digital es un factor catalizador que acelera la velocidad de los cambios y crea un entorno cada vez más exigente y desafiante; la digitalización va mucho más allá de una mera transformación tecnológica, pues afecta, de forma trascendental, la esencia misma de los modelos de operaciones tradicionales de las organizaciones civiles que al día de hoy han visto que no han sido tan eficientes para disminuir las brechas de desigualdad social. En un entorno cada vez más exigente, las entidades del tercer sector deben adaptarse y evolucionar rápidamente para poder desarrollar su labor con un mayor impacto, sin embargo, “sólo el 8% de las ONG tiene una estrategia para la transformación digital definida como tal”, según revela el informe “La transformación digital de las ONG: Conceptos, soluciones y casos prácticos”, elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE en colaboración con la Fundación PwC. Según ha explicado Ignasi Carreras, director del Instituto, que "para sobrevivir como organización va a ser necesario que las organizaciones sociales se planteen un cambio profundo que transformará sus operaciones y que podría incluso hacer replantearse su estrategia”.

El viaje hacia el futuro digital sigue su rumbo sin pausa, en donde los avances tecnológicos han sido sin duda un fenómeno que ha facilitado la vida de las personas y ha ayudado al bienestar en el mundo, sobre todo en el mundo desarrollado; pero, puede que la influencia de la tecnología comience a ser un serio problema para una parte importante de la población mundial sobre todo a ciertos sectores.

La era de la tecnología vuelve a remover y evidenciar viejas hipótesis que ya se pusieron sobre la mesa en épocas anteriores, un mundo más desigual y que empieza a vivir consecuencias sin precedentes: la innovación tecnológica, los cambios demográficos, el rápido proceso de urbanización, la escasez de recursos, los incrementos en las tazas de morbilidad y mortalidad, y el cambio climático son las grandes tendencias que está experimentando la sociedad.

Ante ello, la transformación digital de las ONG´s se vuelve una prioridad, para que el análisis de datos nos permita a las organizaciones eficientar nuestro trabajo, reducir márgenes de error, medir el impacto real de proyectos, además de proporcionar información valiosa sobre el rendimiento de las campañas de captación de fondos, el comportamiento de los donantes y las tendencias del mercado, obtener métricas, estadísticas y parámetros científicos medibles cualitativa y cuantitativamente; en fin, una herramienta que se vuelve esencial al recopilar y analizar datos donde las ONGs pueden obtener información valiosa que respalde la toma de decisiones estratégicas basada en evidencia, y trabajar con trasparencia y trazabilidad de las acciones, generando datos concluyentes –que no deje margen de duda– que permitan ser compartidos con todas la vertientes de la sociedad interesados en la investigación, en la colaboración y en los tomadores de decisiones en la vida pública y política.

Desde RedSaludInternacional, tenemos la misión de poner nuestras capacidades a disposición de las entidades publicas y privadas -organizaciones civiles, religiosas, sindicatos, instituciones públicas, escuelas y universidades-, para ayudarles a hacer frente a estos nuevos retos y juntos fortalecer la sociedad. Nuestra plataforma tecnológica constituye, un punto de partida importante para superar el reto de la transformación digital para las entidades sociales, en todas sus fases: la generación de diagnósticos, la implementación de programas, la captación de los recursos, la transformación y mejoras de los programas y de los servicios, y la eficiencia de los procesos para llevarlos a cabo, fortaleciendo la capacidad de gestión de proyectos, permitiéndoles conectar los mismos con personas –científicos, investigadores, gestores, especialistas, organismos, instituciones y empresas, nacionales e internacionales, con las que puedan dialogar y construir proyectos interdisciplinarios, sin dejar a un lado algo muy importante la transparencia y trazabilidad de los recursos.

Potenciar el trabajo de las organizaciones y proyectos sin fines de lucro a través de la incorporación de tecnología y metodologías innovadoras nos permitirá donar y otorgar subsidios en productos y servicios a la población a través de la red organizaciones aliadas más grande a nivel mundial –logrando la eficiencia en la logística, eficientando recursos y midiéndolos en tiempo real.

Hoy en día las organizaciones civiles tenemos la responsabilidad ante la sociedad de ofrecer nuestros conocimientos en innovación digital para ayudar al tercer sector a aprovechar todas las oportunidades que le ofrece la transformación digital para acometer su misión con mayor impacto y abordar los grandes retos sociales.

En RedSalud Internacional “nuestro objetivo es un mundo donde todos los proyectos y organizaciones sin fines de lucro puedan aprovechar al máximo la tecnología para lograr una sociedad más justa y equitativa, creemos que el uso de la plataforma digital es una herramienta que nos permite llegar con una solución integral a muchas organizaciones de manera escalable”, ya que el futuro está en el análisis de datos en el sector de las ONGs que se perfila como una herramienta cada vez más poderosa para la toma de decisiones estratégicas, la medición del impacto y la creación de programas más efectivos y sostenibles. Si estas interesado contáctanos en nuestro correo o página:

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