Los desechos sólidos municipales comprenden todos los residuos domésticos y los desechos no peligrosos, como los desechos comerciales e institucionales, las basuras de la calle y los escombros de la construcción, y actualmente representan un real, serio y peligroso problema. En palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres: "Estamos destrozando nuestro único hogar". La forma en que tratamos a nuestro planeta se asemeja a un basurero, y la situación es alarmante. Los residuos sólidos en nuestro planeta continúan aumentando exponencialmente, y las proyecciones indican que para 2050 podrían duplicarse, alcanzando 4000 millones de toneladas al año.
El impacto de esta crisis es devastador en múltiples frentes. En la biodiversidad, los residuos plásticos ahogan a nuestros océanos, envenenan la fauna marina y alteran ecosistemas completos. Las especies, tanto terrestres como acuáticas, están siendo diezmadas por la contaminación, llevándolas al borde de la extinción.
En la salud humana, los desechos mal gestionados y la exposición a químicos tóxicos son un caldo de cultivo para enfermedades como laringitis, ira, hiperplasia celular epitelial, parasitismo intestinal, afectaciones respiratorias, diarrea, dengue, malaria, hasta cáncer entre otras afectaciones en la salud de la población. Además, las comunidades más vulnerables son las que sufren las peores consecuencias, exacerbando las desigualdades sociales.
El clima global también está en peligro. La descomposición de residuos orgánicos en vertederos produce metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono, contribuyendo significativamente al calentamiento global. Este aumento de la temperatura provoca fenómenos climáticos extremos, que a su vez agravan la crisis de los residuos.
El peligro de los desechos sólidos es real y altamente preocupante, por lo que es necesario abordar el problema desde una perspectiva holística, en este sentido la Gestión Integral de Residuos Sólidos Municipales (GIRSM) resulta quizás la mejor alternativa para atender el problema de los desechos sólidos. Este enfoque integral no solo busca recolectar y disponer adecuadamente los residuos, sino también involucra a todos los sectores de la sociedad: gobiernos, instituciones, empresas y ciudadanos. Es un compromiso colectivo que busca prevenir problemas de salud pública y contribuir a la gestión ambiental sostenible de nuestras comunidades.
Hasta 2020, Tapachula contaba con 353,706 habitantes, por lo que se estima una producción diaria promedio de 353.7 toneladas (1 kilogramo/persona/día), residuos que en gran parte no tienen una disposición final adecuada, contaminando y afectando la salud de la población, la biodiversidad y el clima en Tapachula.
La Universidad Autónoma de Chiapas, por conducto de la Escuela de Sistemas Alimentarios C-IV, en el afán de contribuir a buscar soluciones, organiza el “1er Congreso Mundial Sobre la Disposición Final de Desechos Sólidos”, mismo que se llevará acabo del 28 al 30 de agosto en la Biblioteca Central de la UNACH y que podrán seguir a través del Facebook: https://www.facebook.com/sialunach