Que siempre no. La casi próxima Jefa del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum, no cumplirá su promesa de apoyo económico a mujeres de entre 60 y 64 años, consistente en una transferencia monetaria de 3,000 pesos bimestrales.
Lo anterior debido a las condiciones económicas que heredará del presidente Andrés Manuel López Obrador, más preocupado en realizar obras faraónicas cuya viabilidad está en entredicho, que en un ejercicio responsable del erario. Dejará las finanzas nacionales al borde de su capacidad.
Hay que recordar que ya en los Precriterios Generales de Política Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que es prácticamente el documento normativo del presupuesto federal, se reconoce que el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, no quedará más que apretarse el cinturón.
Dicho documento prevé recortes y ajustes al gasto público, para tratar de evitar un tren de endeudamiento mayor al país –aumentado gravemente en este sexenio, pero sistemáticamente negado– y la necesidad de tomar medidas más drásticas, que afectarían el funcionamiento del gobierno.
Las circunstancias que ya conocía la hoy presidente electa desde que hizo su promesa, son: el déficit público del 5.0% se deberá reducir al 2.5% del PIB entre 2024 y 2025; y el costo financiero de la deuda pública de 18.16 billones (50.2% del PIB) resulta bastante gravoso, del orden de 1.23 billones de pesos en 2025, equivalente al 14.2% del gasto.
En resumen, doña Claudia se desdijo de su promesa de campaña más rápido que inmediatamente, simplemente porque no tiene alternativa: es imposible de cumplir. Hacienda prevé una disminución al gasto neto de 9.14 billones de pesos en 2024 a 8.66 billones de pesos en 2025. Alrededor de 480,000 millones de pesos.
Y este recorte afectará el componente programable, en donde se ubican los programas sociales (como la pensión universal para adultos mayores). En este rubro los Precriterios proponen una disminución de 578 mil 900 millones de pesos, para quedar en 2025 con 6.04 billones contra 6.62 billones de 2024. Un recorte del 12.1%.
En resumen, en términos electorereros, doña Claudia “encampanó” a una buena parte de la mujeres mexicanas de entre 59 y 64 años que creyeron y votaron por esta promesa de campaña. Pero claro que la mentira bien valía la pena, porque forman parte de una nada despreciable cifra de electores:
Según datos oficiales del Programa Institucional del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores 2021-2024, en el “2024, al final de la presente administración, la población de 60 años y más representará aproximadamente el 12 % de la población total del país, con una tasa de crecimiento anual cerca del 4% durante este sexenio” (sic).
El incremento, sin embargo, fue mayor. Tan solo en el segundo trimestre de 2022 la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), estimó que había casi 18 millones de personas de 60 años y más, alrededor del 14 % de la población total del país.
Eso motivó a la entonces candidata Claudia Sheinbaum a mentir:
“Las mujeres de 60 a 64 años han dedicado su vida al cuidado de sus familias, es hora de retribuirlas para que puedan gozar de mayor autonomía…
“Por eso en mi gobierno recibirán un apoyo bimestral equivalente a la mitad de la pensión de los 65 y más; en 2025, un millón de mujeres de 60 a 64 años van a recibir este apoyo”.
Ahora ya lo saben: No habrá retribución, se quedarán esperando. Doña Claudia va a iniciar su gobierno con la frustración de un gran segmento de edad femenino y con la mentira como instrumento de gobierno. Nada nuevo.
E-mail: libertascapitur.chis@gmail.com
Canal de WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VaZHXqMF6smynhGZUL1c
