/ viernes 7 de junio de 2024

El Espectador / El PAN se confió en la capital

El frente que conformaron PRI, PAN y PRD en la Ciudad de México, para llevar a Santiago Taboada como candidato a la Jefatura de Gobierno, parecía tener asegurado el triunfo al inicio de la contienda. Pero se tomaron malas decisiones que le costaron al exalcalde de Benito Juárez perder por nueve puntos la capital del país.

Prácticamente durante todo el proceso los panistas se hacían con la victoria en la bolsa. La llegada de personajes como Javier Lozano, Roberto Gil, Ernesto Cordero, Alejandro Rojas, Manuel Mondragón, Mariana Gómez del Campo y Federico Doring, así como la constante presencia de los líderes de los partidos, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, hicieron sentir a Taboada Cortina seguro, confiado de que lo respaldaba la “liga mayor” para vencer con facilidad a la morenista Clara Brugada, una rival que consideraron débil si se tomaba en cuenta que había ya perdido la contienda interna de Regeneración Nacional frente a Omar García Harfuch.

Los panistas además apostaron a un distanciamiento entre Brugada y Claudia Sheinbaum Pardo, se creyeron la versión de que la segunda preferiría negociar con ellos que tener a los más “duros” de Morena gobernando la ciudad, pero no contaron con que la exalcaldesa de Iztapalapa tenía todo el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, para quien resultaba imposible perder uno de sus principales bastiones.

Este reportero pudo confirmar con varios miembros de la coalición opositora que fue hasta los últimos días de la campaña que Santiago Taboada se dio cuenta de que los números que le habían estado presentando en su equipo asesor no eran reales. Iba al menos cinco puntos abajo y, de último minuto, intentaron hacer una operación para movilizar el voto de la clase media.

El intento, a decir de los resultados, fue en vano, lo único que generó fue molestia de varios candidatos también de esa alianza, a los que les pidieron redoblar esfuerzos para hacer ganar al exalcalde, a pesar de que a la mayoría se les dio un apoyo marginal para sus respectivas campañas. Tal fue el caso de Lía Limón en Álvaro Obregón, que terminó perdiendo la contienda; Alfa González, quien también se vio derrotada en Tlalpan; Gabriel del Monte, que no pudo ganar en Xochimilco y Alessandra Rojo de la Vega, la única mujer en el frente que sí logró el triunfo en la Cuauhtémoc.

Ese quizá sea el caso que deberán analizar los de Acción Nacional. A Rojo de la Vega la enviaron a perder el corazón de la ciudad frente a la otrora poderosa familia Monreal. La dejaron con apoyos mínimos que le impidieron desplegar una campaña poderosa, como sí ocurrió con otros candidatos

No obstante, a sabiendas de que la competencia estaba cuesta arriba, Alessandra Rojo de la Vega trató de tejer sus propios acuerdos, salió a hacer recorridos, estuvo en foros, se acercó a personajes clave en aquella alcaldía y supo aprovechar la animadversión que varios grupos en la Cuauhtémoc mantenían contra el apellido Monreal (incluso dentro de Morena). Así se hizo del triunfo y se consolida actualmente como el personaje más representativo de la oposición

El frente que conformaron PRI, PAN y PRD en la Ciudad de México, para llevar a Santiago Taboada como candidato a la Jefatura de Gobierno, parecía tener asegurado el triunfo al inicio de la contienda. Pero se tomaron malas decisiones que le costaron al exalcalde de Benito Juárez perder por nueve puntos la capital del país.

Prácticamente durante todo el proceso los panistas se hacían con la victoria en la bolsa. La llegada de personajes como Javier Lozano, Roberto Gil, Ernesto Cordero, Alejandro Rojas, Manuel Mondragón, Mariana Gómez del Campo y Federico Doring, así como la constante presencia de los líderes de los partidos, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, hicieron sentir a Taboada Cortina seguro, confiado de que lo respaldaba la “liga mayor” para vencer con facilidad a la morenista Clara Brugada, una rival que consideraron débil si se tomaba en cuenta que había ya perdido la contienda interna de Regeneración Nacional frente a Omar García Harfuch.

Los panistas además apostaron a un distanciamiento entre Brugada y Claudia Sheinbaum Pardo, se creyeron la versión de que la segunda preferiría negociar con ellos que tener a los más “duros” de Morena gobernando la ciudad, pero no contaron con que la exalcaldesa de Iztapalapa tenía todo el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, para quien resultaba imposible perder uno de sus principales bastiones.

Este reportero pudo confirmar con varios miembros de la coalición opositora que fue hasta los últimos días de la campaña que Santiago Taboada se dio cuenta de que los números que le habían estado presentando en su equipo asesor no eran reales. Iba al menos cinco puntos abajo y, de último minuto, intentaron hacer una operación para movilizar el voto de la clase media.

El intento, a decir de los resultados, fue en vano, lo único que generó fue molestia de varios candidatos también de esa alianza, a los que les pidieron redoblar esfuerzos para hacer ganar al exalcalde, a pesar de que a la mayoría se les dio un apoyo marginal para sus respectivas campañas. Tal fue el caso de Lía Limón en Álvaro Obregón, que terminó perdiendo la contienda; Alfa González, quien también se vio derrotada en Tlalpan; Gabriel del Monte, que no pudo ganar en Xochimilco y Alessandra Rojo de la Vega, la única mujer en el frente que sí logró el triunfo en la Cuauhtémoc.

Ese quizá sea el caso que deberán analizar los de Acción Nacional. A Rojo de la Vega la enviaron a perder el corazón de la ciudad frente a la otrora poderosa familia Monreal. La dejaron con apoyos mínimos que le impidieron desplegar una campaña poderosa, como sí ocurrió con otros candidatos

No obstante, a sabiendas de que la competencia estaba cuesta arriba, Alessandra Rojo de la Vega trató de tejer sus propios acuerdos, salió a hacer recorridos, estuvo en foros, se acercó a personajes clave en aquella alcaldía y supo aprovechar la animadversión que varios grupos en la Cuauhtémoc mantenían contra el apellido Monreal (incluso dentro de Morena). Así se hizo del triunfo y se consolida actualmente como el personaje más representativo de la oposición