Franco y espontáneo, el doctor Francisco Castillo se ha caracterizado por ser él mismo donde quiera que se encuentre, sin falsas poses ni hipocresías; no exige las cosas, se las gana, y siempre tiene el detalle de llamarte por tu nombre en lugar de usar las muletillas favoritas de los políticos (y los no tan políticos): hermano, papi, compa.
En su trayectoria no han faltado los reflectores, sore todo porque en los cargos que ha ostentado siempre ha tenido resultados favorables, eficiencia administrativa. Pancho Castillo es en esencia prudente, sensato, eficiente, tiene carácter y sabe tomar decisiones.
Egresado de la Facultad de Medicina Humana de la Unach en el 2004, hizo su internado de pregrado en el Hospital Regional Doctor Rafael Pascasio, en Tuxtla Gutiérrez; más tarde, en Puerto Madero, prestó su servicio social. Desde ahí ya se le veía carácter, madera. Estuvo en la Coordinación Federal de Planeación y Evaluación de Desarrollo Regional de la antes SEDESOL, prestó sus servicios como auxiliar y medicina legal y forense en la Procuraduría General de Justicia, del Estado de Chiapas, colaboró con la Benemérita Cruz Roja, allá en el otrora Distrito Federal; fue coordinador médico de la aseguradora Inbursa.
Su inquietud lo llevó a ser médico adscrito al Hospital Rural en Ocosingo, así como médico encargado del UMR 20 de noviembre en Suchiate, después en Motozintla. Así le puedo seguir con 20 cargos más que ha tenido y que por cierto no le cayeron del Cielo, sino que se los ganó a pulso, con inteligencia y dedicación.
Ya fue secretario de Salud en la administración de Neftaly del Toro; entonces demostró, además de profesionalismo y capacidad, lo que viene profesando desde siempre, el trabajo en equipo, el humanismo, la amistad, de esa que se fortalece con las causas comúnes, cuando se tienen los mismos ideales de dar y servir, en lugar de servirse con la cuchara grande, como hacen muchos.
Yamil Melgar conoce la labor humana, humilde, sencilla, y el compromiso de Pancho Castillo en los proyectos que abandera, así que el destino, pero sobre todo su capacidad, lo vuelven a poner en este proyecto que requiere de alguien sensible al dolor humano, pero también visionario, capacitado para afrontar los retos que tiene Tapachula, para beneficio de sus habitantes, sobre todo de los más vulnerables.
Entre las acciones más recientes está la firma de un convenio para realizar una jornada de esterilización de perros y gatos callejeros para prevenir su reproducción desmedida, acción que sin duda es fundamental para la ciudad; esto se logró con el invaluable apoyo de la Universidad Salazar, con quien en el Ayuntamiento municipal firmó este convenio.
Es de las primeras acciones, pero vienen muchas más en pro de la salud de los tapachultecos, de eso estoy seguro, pues en la Secretaría de Salud municipal despacha un hombre con visión, comprometido con su profesión, con esta encomienda, pero sobre todo con la gente. ¡Enhorabuena, Pancho Castillo!, secretario de Salud, municipal. Gracias por su gentil atención. Quedo a sus órdenes en el correo. Ronay.mx@gmail.com